DETERMINANTES DEL ENVEJECIMIENTO SANO
Para gozar de una buena salud
en la vejez, es necesario haber gozado de buena salud en las etapas anteriores
de la vida.
Así por ejemplo, la
desnutrición intrauterina puede aumentar el riesgo de enfermedad en la vida
adulta, en particular de enfermedades del aparato circulatorio y diabetes. Las
infecciones respiratorias en la infancia pueden aumentar el riesgo de
bronquitis crónica en la edad adulta. Los adolescentes obesos o con sobrepeso
corren el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas, como diabetes,
enfermedades circulatorias, cáncer osteomusculares, en la edad adulta.
El tema del día mundial de la
salud 2012 es el envejecimiento y la salud, y el lema, “la buena salud añade
vida a los años”. Se trata de cómo gozar de buena salud durante toda su vida
puede ayudarnos en la vejez a tener una vida plena y productiva, y a desempeñar
un papel activo en nuestras familias y en la sociedad.
Ahora bien, envejecer bien depende de muchos factores
La capacidad funcional del sistema biológico de un individuo aumenta
durante los primeros años de vida; llega a su punto álgido al principio de la
edad adulta y luego disminuye de forma natural. La velocidad de ese deterioro
está determinada, al menos en parte, por nuestra conducta y comportamiento a lo
largo de la vida; es decir, nuestra alimentación, la actividad física que
hagamos y lo expuestos que estemos a riesgos para la salud, como el tabaquismo,
el consumo nocivo de alcohol o la exposición de sustancias toxicas.
Los mensajes clave para poner de relieve el problema de las personas mayores incluyen:
• Las personas mayores son un recurso valioso para sus sociedades y que se sientan valorados. • Una buena salud durante toda la vida nos ayuda a aprovechar al máximo los aspectos positivos del envejecimiento.
• Las sociedades que se ocupan de sus poblaciones más antiguas y apoyar su participación activa en la vida diaria, estarán mejor preparados para hacer frente a los cambios del mundo.
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